¿Qué pasa si te toca la Lotería de Navidad con un décimo compartido? ¿Y si estás casado o te lo han robado? Te damos 6 consejos para que el sorteo solo te dé alegrías
Melissa Saez | 14.12.2021
En 2022 los españoles compraron casi 18 millones de billetes para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad de Loterías y Apuestas del Estado, o lo que es lo mismo, casi 180 millones de décimos. Está claro que todos buscamos atraer a la suerte y tratar de que nos toque al menos una pequeña parte para animar las fiestas.
El sorteo se celebrará, como cada año, el próximo viernes 22 de diciembre, uno de los días más señalados de estas fechas. En 2023, el importe que se repartirá será de 2.590 millones de euros entre los 185 millones de décimos emitidos de 100.000 billetes cada una.
Es importante tener en cuenta estas 6 recomendaciones para que la alegría de que nos toque un premio no se vea empañado por problemas que se pueden evitar.
Si un décimo compartido sale premiado y la persona depositaria lo cobra de forma unilateral, podría cometer un delito y ser denunciada a nivel penal. Sucede lo mismo en el caso de falsificación.
A la hora de compartir décimo, es clave contar con fotocopias o capturas de imagen (fotos, por ejemplo) del anverso y el reverso del décimo en las que figuren el número de serie, la fracción, código y, por supuesto, la cantidad que juega cada participante. Es importante que figure el nombre y apellidos de la persona depositaria.
Si compartimos un número por WhatsApp o similares, es recomendable identificar a todos los miembros del grupo del chat y que aparezca el nombre y apellidos de la persona depositaria, la cual debe hacer una captura del número a la perfección (con el número de serie, la fracción, código, etc). Además, es importante que se indique la cantidad de dinero o porcentaje que ha aportado cada persona del grupo por la compra de dicho décimo.
Además hay que tener en cuenta que si el décimo es compartido es ganador de un premio superior a 2.000 euros, deberán ir todos los titulares del premio a identificarnos a la entidad financiera. También podremos apoderar a un representante para realizar las gestiones en nombre de todos, pero este apoderamiento deberá ser ante notario.
En caso de que a un cónyuge le toque la lotería, influye el régimen matrimonial. Si están casados en gananciales, el premio pertenece a ambos cónyuges, pero si el matrimonio se realizó bajo la separación de bienes el premio corresponde al cónyuge que lo adquirió.
La autenticidad del décimo debe quedar acreditada. Antes de pagar y confiar en la compra de un décimo, debemos comprobar que éste sea auténtico, que tenga logo, código y todos los elementos de verificación.
En venta online, se debe confirmar la seguridad de la web: debe tener nombre o razón social, NIF o CIF del titular, dirección completa, número de teléfono y correo electrónico. Una vez finalizada la compra es aconsejable guardar los emails de confirmación y capturas de pantalla.
El premio debe cobrarse antes de que caduque. Hay un máximo de tres meses, desde el día siguiente a la fecha del sorteo, para reclamar el cobro. Si son cuantías inferiores a 2.000 euros se pueden cobrar en una Administración de lotería, pero para importes de 2.000 euros o superiores el ganador tiene que acudir a entidades financieras que tengan un concierto con Loterías y Apuestas del Estado.
Aquellos premios de Loterías y Apuestas del Estado que no superen los 40.000 euros no tributan a Hacienda, pero los que superen esa cantidad verán retenido el 20% del exceso.
Este mínimo ha ido subiendo progresivamente, desde los 10.000 euros del 2018, pasando a los 20.000 el 2019 y alcanzando el nuevo límite el año pasado. Esto se traduce en que solo el gordo y los premios segundo y tercero mantienen la obligación de tributar, pues son los únicos que superan la cantidad de 40.000 euros de premio.
Si hay décimos deteriorados no se deben tirar. Loterías y Apuestas del Estado y la Casa de la Moneda y Timbre puede autentificarlo y realizar un peritaje para autorizar o no el pago. Conviene hacer fotocopias de anverso y reverso con los datos del propietario o propietarios del décimo en caso de pérdida o robo.
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