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Como actuar

En ocasiones somos multados por infracciones que no hemos cometido pero son difícilmente probadas. Afortunadamente, Marc disponía de un seguro de ARAG que le recurría las multas y defendía sus derechos como en este caso particular. Así pudo probar que tenía la documentación necesaria para aparcar en el lugar en el que lo había hecho.

La Historia

Marc llegó de un fin de semana en la montaña y dejó su coche aparcado en la calle. A la mañana siguiente se encontró una nota en el cristal del coche.
Se trataba de una multa por estacionar en un lugar en el que se necesitaba un distintivo especial. Marc no estaba de acuerdo con esa multa de 90€ porque su coche sí tenía el distintivo que le permitía aparcar en la zona y por esa razón decidió llamar a ARAG para que le recurriera la multa.

ARAG le pidió la documentación para demostrar que el vehículo tenía la autorización para aparcar y Marc pudo enviar copia de la autorización, que era del año 2009, aunque no pudo aportar el distintivo porque ya lo había tirado. También envió la copia del distintivo del año 2010 y los justificantes de pago de los dos años.

Con la información, ARAG preparó una carta con las alegaciones y la documentación que acreditaban la posesión de la autorización para estacionar en el lugar de la denuncia.
Gracias a estas gestiones y al envío de esta alegación, Marc recibió la resolución donde decía que la denuncia quedaba archivada y sin efecto.

 

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