Si eres propietario y quieres alquilar tu piso con total garantía este es tu mejor seguro. Olvídate de los posibles problemas en caso de impago de rentas de tus inquilinos por qué nuestros abogados estarán a tu lado para reclamar y defender tus derechos como propietario

El seguro de Defensa Jurídica ARAG Abogado de Familia protege a cualquier familia: desde a un solo individuo hasta familias con miembros mayores y menores de edad. Con este seguro contarás con nuestros abogados especialistas ante cualquier contratiempo o duda legal que puedan surgir en tu día a día. Incluye la defensa en un juicio sin ningún coste adicional.
¿Cuáles son las principales ventajas de un seguro jurídico?
- Asistencia Jurídica Telefónica ilimitada: Nuestros abogados están disponibles para resolver cualquier duda legal, sin límite de consultas
- Defensa como consumidor: ARAG te asesorará y realizará las gestiones oportunas en el caso que hayas comprado algo y no hayas quedado satisfecho
- Redacción y revisión de contratos: Si precisas de la redacción o revisión de un documento legal, los abogados de ARAG están a tu disposición para realizarlo
- Defensa Jurídica frente la Administración Pública: Si necesitas hacer frente a una sanción o quieres defender tus derechos como ciudadano, ARAG te defenderá
y ¡muchas coberturas más!
Solo una vez he necesitado de sus servicios, en un caso de despido improcedente. Me atendieron al momento y me pusieron un abogado de mi provincia, para que llevase el caso, sin costes para mi.

Tras 43 años de trabajo en la empresa
Rafael, estando de baja médica, recibió un comunicado de su empresa que decía que lo despedían por causas objetivas de carácter económico. Incrédulo por la noticia y las formas ya que llevaba 43 años en la empresa, llamó sin pensarlo ni un segundo a ARAG para que le asesoraran legalmente. ARAG le dijo a Rafael que en esa situación tan complicada y delicada, le pasaban el caso a un abogado de ARAG para que estudiara la documentación.
Rafael por su parte manifestó su disgusto por el despido y creía que se trataba de un despido improcedente. Informó al abogado que creía que lo habían despedido porque tenía una demanda contra su empresa por reclamación de cantidad, ya que le debían unas nóminas. Su abogado hizo un primer acercamiento mediante un proceso de conciliación y, el día en que se celebró, su empresa no se presentó. El abogado demandó a la empresa por despido improcedente.
Durante el juicio, defendió la postura de Rafael alegando que los motivos de la carta de despido eran de carácter económico, pero sólo lo despidieron a él de una plantilla de 100 trabajadores. Y claro, no parecía ser una causa objetiva de carácter económico. Añadió a su defensa la otra demanda pendiente y el juez estimó una indemnización para Rafael de 93.328€ por despido improcedente.
¿Te imaginas que tras 43 años trabajando para una empresa sufres un trato como el de Rafael? Afortunadamente, él tenía un seguro de ARAG Abogado de Familia que se encargó de defender sus intereses incluso llegando al juicio. Rafael no se tuvo que preocupar de nada, ni buscar abogados ni pelearse con su empresa porque su caso se lo llevaron de principio a fin desde ARAG.
Alejandro consiguió que su empresa de suministros aceptara el error y lo indemnizara
Gracias al seguro de ARAG Familia, Alejandro pudo hacer valer sus derechos como consumidor. Respaldado por ARAG, empresa líder en seguros de defensa jurídica con más de 75 años de experiencia y más de 1.000 abogados.
Alejandro llamó a su compañía de luz y gas para cambiar su tarifa por una más económica. Antes de finalizar la gestión, le indicaron que recibiría el contrato con la nueva tarifa y que no era necesario que lo devolviera firmado porque ya daban de alta el cambio. Le dijeron que a partir de esa fecha le facturarían conforme a la nueva tarifa. Y así fue, Alejandro recibió el contrato por correo electrónico a los pocos días. Y tal y como le indicó el operador de la empresa de suministros, no envió el contrato firmado. La siguiente factura que recibió no contenía la tarifa pactada y por esa razón Alejandro llamó a la empresa para quejarse.
Como no hicieron caso a sus continuas llamadas, decidió enviar escritos de reclamación. Ninguno de los esfuerzos que hizo tuvieron éxito y desesperado llamó a ARAG para saber si podían reclamar en su nombre, ocupándose del caso ya que los meses habían pasado y no había conseguido nada.
ARAG contactó con la compañía de suministros para reclamar la situación de Alejandro. En un primer momento intentó contactar por correo electrónico y, pasadas dos semanas sin respuesta, envió un escrito de reclamación. En el escrito se incluyó, como prueba, el correo que le habían enviado a Alejandro en el momento de adjuntarle el nuevo contrato. En éste se decía expresamente que no era necesario devolver el contrato firmado para que le cambiaran a la nueva tarifa. La respuesta al escrito no se hizo esperar y aceptaron su error, devolviendo a Alejandro el importe cobrado de más y asegurándole que no volvería a suceder.
