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Los conflictos entre inquilinos y propietarios son situaciones poco agradables. Contar con un seguro de defensa jurídica con coberturas para propietarios de ARAG garantiza, en todos los casos, que sus intereses estén, siempre, en buenas manos.
El inquilino de una vivienda, propiedad de un asegurado de ARAG, no abonó la renta correspondiente al mes de noviembre.
Ante tal hecho, el asegurado envió un burofax reclamando el cobro del mismo que ascendía a 690 euros.
El asegurado sabía que el inquilino se iba a vivir a Bruselas y que dejaría la vivienda en pocos días y, ante el temor de no cobrar, dejó el caso en manos de ARAG.
ARAG realizó la reclamación de inmediato para zanjar el impago antes de que fuera imposible su recobro. A los pocos días, el inquilino hizo el ingreso de la deuda.