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Este sábado 14 de mayo tendrá lugar la 66 edición del Festival de la canción de Eurovisión, que este año se celebra en Turín. 40 países defenderán su canción en tan anhelada gala.

Un festival de tal magnitud nunca está exento de polémica y este no podía ser distinto. El eurodrama se vive año a año, en las fechas anteriores a tan ansiada final, cuando empiezan a sonar las canciones que representaran a los países que componen el certamen. Algo que se repite año a año es la sombra del plagio musical, cosa que haría que descalificaran al representante del concurso, ya que un requisito indispensable es que las canciones sean completamente originales.

¿Qué se entiende por plagio y cuáles son sus consecuencias?

 

En España no tenemos una la definición legal de plagio, sino que viene dada por la jurisprudencia, donde los jueces lo definen como “copiar obras ajenas en lo sustancial”, es decir, copiar una parte importante de la obra. Para dirimir si hay plagio o hablamos de una mera inspiración, se deben analizar los diferentes elementos musicales, como son el ritmo, la melodía, la armonía y los matices y, por supuesto la letra y la composición.

El plagio se persigue como defensa de los derechos de autor de la canción y si se hace de forma intencionada y con el fin de obtener un beneficio (ya sea directo o indirecto) estaríamos hablando de un delito relativo a la propiedad intelectual que nuestro Código Penal recoge en sus artículos 270 a 272. Se impone una pena de prisión de seis meses a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses. Además de la responsabilidad civil derivada del mismo, es decir, los perjuicios económicos que se derivaran, así como una indemnización por los daños ocasionados.

Para los autores, siempre es recomendable cubrirse las espaldas e inscribir cualquier obra en el registro de Propiedad Intelectual, sea el oficial del Gobierno o el de algunas de sus alternativas como Safe Creative o Copyright. No es obligatorio, pero constituye una prueba de la existencia de derechos sobre la obra que puede ser de gran ayuda en un eventual juicio.