Ir al contenido Ir al buscador Ir a la página de contacto Ir al mapa web

Si estás pagando un préstamo hipotecario, es muy probable que en algún momento te hayas planteado si en tu hipoteca tienes lo que habitualmente se conoce como cláusula suelo y si, por lo tanto, tienes derecho a solicitar la devolución de una parte de los intereses abonados.

Te explicamos en qué puntos debes fijarte para saber si la tienes y, si es así, poder reclamar:

1. Revisa la escritura del préstamo hipotecario

Al revisar la escritura, no siempre te será fácil ver si tienes la cláusula suelo, puesto que no nos vamos a encontrar en ningún caso con la expresión “cláusula suelo” escrita en estos términos.

Normalmente, esta cláusula viene incluida dentro del apartado de las condiciones financieras de la hipoteca, pero suele aparecer dentro de epígrafes con términos tales como “límites a la variabilidad de los tipos de interés” o bien “límites a la aplicación del interés variable”, dentro del cual se indica que el interés ordinario no podrá ser en ningún caso inferior a un determinado tanto por ciento nominal anual.

Esto quiere decir, por ejemplo, que, si tienes la hipoteca referenciada al Euribor y tienes pactado un tipo mínimo de interés, vas a pagar como mínimo ese interés, sin haberte podido beneficiar de la importante bajada experimentada por el Euribor hace unos años.

2. Revisa importe de la cuota

Existen otros indicios que nos pueden llevar a concluir la existencia de este suelo en nuestra hipoteca. Por ejemplo, si la cuota que vienes pagando desde el 2010 no ha bajado y permanece invariable a pesar de tener un préstamo a interés variable, esto ya nos tiene que hacer sospechar que probablemente tengamos incluida la cláusula suelo en la hipoteca.

3. Comprueba el cuadro de amortización

También es conveniente revisar el cuadro de amortización que nos tiene que facilitar la entidad bancaria con todas las mensualidades pagadas desde el inicio del préstamo y, asimismo, revisar los recibos del préstamo, ya que ahí viene detallado el tipo de interés aplicado. Si sumamos ese interés más el diferencial que tengamos pactado en el contrato y esta suma es superior al Euribor esto nos lleva a concluir que, en efecto, nos encontramos ante la cláusula suelo.

4. Pregunta a tu banco o consulta a un profesional

Si después de leer el contrato y verificar los puntos anteriores sigues teniendo dudas, lo mejor es preguntarlo directamente a la entidad bancaria o bien consultar con un profesional.

Y ahora que sé que tengo cláusula suelo, ¿qué debo hacer?

Una vez tengas claro que sí tienes la cláusula suelo, es conveniente presentar una reclamación por escrito ante la entidad bancaria y quedarse con una copia sellada de ese escrito. En muchos casos, a diferencia de los que ha ocurrido con otras cláusulas también consideradas abusivas, el banco ha aceptado no solamente modificar la escritura para eliminar esta cláusula, sino también proceder a la devolución íntegra de los intereses abonados de más por parte del cliente.

En todo caso, si no fuera esta la respuesta, siempre existe la posibilidad de acudir a un procedimiento judicial para hacer valer tus derechos y solicitar la nulidad de la cláusula por falta de transparencia.

Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 97% de las sentencias dictadas han sido favorables al consumidor hasta la fecha, condenando a la entidad a devolver todo lo que se ha pagado de más, y no solo desde mayo de 2013, que fue la fecha en la que el Tribunal Supremo declaró nula la cláusula suelo, sino desde el inicio del préstamo basándose en el pronunciamiento posterior del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.