Reparto de las Vacaciones Navideñas de los hijos de padres divorciados
Uno de los conflictos con los que nos podemos encontrar en caso de separación o divorcio de una pareja con hijos es el reparto de las vacaciones de Navidad.
Te damos una serie de consejos sobre los comportamientos que deberías evitar para que la cena de Navidad de empresa no se te vaya de las manos.
Cristina Gonzalez | 05.12.2019
Estamos a las puertas de la Navidad y, con su llegada, las calles se engalanan con luces, empiezan las prisas ilusionadas por adquirir los regalos más preciados para nuestros seres queridos y, como no, se celebran las populares cenas o comidas de empresa.
Y es que en esta época del año es costumbre reunirnos con nuestros compañeros fuera del horario laboral, todo ello en un ambiente mucho más distendido que el habitual.
¡Pero ojo! Para que estos eventos no se conviertan en un arma de doble filo con posibles consecuencias para ti es importante tener en cuenta algunos consejos:
Lo primero que hay que tener presente es que no podemos olvidarnos en ningún momento que la asistencia a las comidas o cenas de empresa son en realidad reuniones de trabajo. Por este motivo, el sentido común y la prudencia deben concurrir desde el primer momento y hasta el final de la celebración. Todo ello, pese al espíritu festivo característico de este tipo de celebraciones.
No cabe duda de que la asistencia a una comida o cena de empresa resulta para todo empleado una gran oportunidad para conocer mejor a sus compañeros de trabajo e incluso para entablar vínculos de amistad con trabajadores de otros departamentos con los que habitualmente no interactúan. También, este tipo de celebraciones, proporcionan una mayor accesibilidad para poder intercambiar una conversación, de forma más relajada, con responsables o superiores. Así pues, no cabe duda de que la imagen profesional que se transmite en estos eventos va a perdurar una vez haya finalizado dicha celebración, se vuelva la oficina y a la rutina laboral diaria.
El comportamiento, el alcohol y la vestimenta que se utiliza en estas celebraciones es fundamental y, sin duda, pueden afectar el devenir de este tradicional festejo navideño y, ¡como no!, podría marcar un antes y un después.
Llegados a este punto, algunas preguntas nos pueden surgir, como, por ejemplo, ¿podrían despedir a un trabajador por algún comportamiento poco apropiado en una cena o comida de empresa?
En este sentido, y como cualquier otro despido disciplinario a un trabajador, debe regir siempre el principio de proporcionalidad. De hecho, los propios convenios colectivos de las empresas suelen regular las faltas disciplinarias, pudiendo graduarlas desde leves hasta muy graves y pudiendo, asimismo, sancionar a un empleado desde con una simple amonestación hasta con un despido disciplinario, sin derecho a indemnización económica.
En definitiva, todas estas situaciones mencionadas pueden tener consecuencias legales y arruinar lo que parecía un día de festejo y de diversión típica de la Navidad. Sin duda, lo mejor es actuar con naturalidad, ser uno mismo y comportarse como lo sueles hacer habitualmente en tu día a día. Por lo tanto, recuerda no sobreactuar ni romper tampoco los límites pues, como ya hemos avanzado, estamos en realidad en un encuentro de trabajo. No te excedas, controla y modera los comentarios, así como tus actos durante el desarrollo de la comida o cena de empresa.
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