Compraventa de segunda mano en plataformas online

Qué tener en cuenta si soy vendedor de productos de segunda mano

Si vamos a realizar una actividad de venta puntual de enseres personales y familiares, Hacienda no podrá calificar la actividad como económica en ningún caso. Además, dado que normalmente se producirá una disminución en el valor de venta con respecto al valor de compra, no deberemos incluirlo en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Por lo tanto, solo para los casos en los que se obtenga un beneficio derivado de la venta del enser personal o familiar tendremos la obligación de incluirlo como ganancia patrimonial del IRPF, tributando en la base del ahorro según los siguientes tramos:

Ahora bien, si estamos comprando los bienes con el claro propósito de proceder a su venta para obtener un beneficio, en este caso estamos desarrollando una actividad profesional o empresarial y deberemos incluirlo en nuestra declaración de la renta como si de una actividad económica se tratara. Para ello, deberemos darnos de alta en la actividad económica de que se trate mediante modelo 036/037 e indicar sus obligaciones en cuanto al IVA y al IRPF en el mismo formulario.

A partir del momento en que se inicie la actividad de venta de bienes de segunda mano, se deberá llevar a cabo un control del ingreso y gasto para poder girar la correspondiente factura con IVA al comprador y poder determinar el beneficio obtenido a efectos de tributar en IRPF.

Qué tener en cuenta si soy comprador de productos de segunda mano

En el caso de adquirir algún bien o enser personal a través de una de estas plataformas y recibamos una factura, estaremos ante un profesional. Si no recibimos factura porque es un particular debemos de estar alerta: tendremos la obligación de ingresar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados por el bien mueble que hayamos adquirido. Normalmente, el tipo impositivo que deberemos pagar se sitúa entorno al 4% y deberá elaborarse el modelo 600 y presentarlo en el mes siguiente a la adquisición.

En caso de no cumplir con nuestras obligaciones fiscales, Hacienda de la Comunidad Autónoma donde residimos puede solicitarnos su ingreso, junto con los recargos, intereses de demora y sanciones correspondientes. Eso sí, por ahora no parece que haya revisiones a gran escala por parte de las Administraciones Públicas y, consecuentemente, muchas personas no están cumpliendo con estas obligaciones fiscales.