Cómo actuar ante actitudes machistas en el trabajo
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El acoso escolar es de las peores situaciones que puede vivir un niño o adolescente. Os contamos cómo protegerles y ante quién reclamar para tomar medidas.
Marina Barriendos | 08.02.2018
El acoso escolar es una de las peores situaciones que puede vivir cualquier niño o adolescente en fase de formación. Es por esta razón, que es muy importante saber cómo proteger a los más pequeños del bullying y tener claro ante quién reclamar si no se toman las medidas pertinentes por parte del centro. ¡Os lo explicamos en este artículo!
Para saber cómo actuar ante el acoso escolar, lo primero es definirlo. Se considera acoso escolar un continuado y deliberado maltrato verbal y modal que recibe un niño o una niña por parte de otro u otros, que se comportan con él o ella cruelmente con el objeto de someter, amilanar, arrinconar, excluir, intimidar, amenazar u obtener algo de la víctima mediante chantaje y que atentan contra su dignidad y sus derechos fundamentales (Piñuel y Oñate, 2007).
La Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar recomienda una serie de pasos para denunciar el acoso escolar:
El primer consejo para los niños o adolescentes que están sufriendo acoso escolar, es romper el silencio y pedir ayuda a sus padres, tutores, profesores, incluso a sus médicos. Éstos deben ponerlo en conocimiento del centro escolar a través de tutor o director. En ARAG ofrecemos, de forma gratuita, charlas en colegios para concienciar a los alumnos sobre cómo actuar en caso de ser la víctima y qué consecuencias penales puede tener ser el acosador.
En caso de que el alumno no lo explique, deben ser sus propios profesores o compañeros quienes den la voz de alarma.
Dicha puesta en conocimiento debe de ser por escrito. En ella se pedirá una cita con el tutor y director y se narrarán con detalle y por orden cronológico:
Pensemos que, cuanta más información demos, más ayudaremos a esclarecer el asunto. Y si, finalmente, debemos reclamar al centro, podremos demostrar tanto que se dio toda la información sobre el asunto, como que hubo omisión de ayuda por parte del colegio o instituto.
Como comentábamos, en dicho escrito se pedirá una cita con el tutor y director del centro a fin de comentar la situación y valorar la intervención a realizar. Es importante quedarnos una copia de este documento sellada por el centro y con la fecha en la que lo hemos presentado.
Tras la cita, habrá que valorar si la intervención ha sido suficiente (mediación escolar) y ver si se resuelve la situación de manera satisfactoria.
En caso que entendamos que no se ha hecho lo suficiente o que, pese a haber hecho todo lo posible, los acosadores no cesan en sus agresiones, deberá ponerse en conocimiento de Fiscalía de Menores mediante denuncia a la policía. Aunque si los agresores son menores de 14 años serán los servicios sociales quienes actuarán.
Pese a que el relato de nuestro hijo o hija debe ser suficiente para proceder como se ha descrito, sin ponerlo en duda, es recomendable que, en la medida de lo posible intentemos proveernos de pruebas. Algunos ejemplos de pruebas podrían ser:
Todo esto ayudará en el procedimiento penal para determinar la responsabilidad de los acosadores.
En caso de inactividad por parte del centro escolar, se podrá reclamar contra el centro, dado que tiene el deber de vigilancia y de cuidado de los alumnos. Por lo tanto, en caso que se estimase que no se ha cumplido con dichos deberes éste será responsable de los daños y perjuicios que el alumno hubiera sufrido derivados de esta inactividad y debería indemnizarle.
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