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A raíz de la aparición de FaceApp, aplicación que se ha hecho viral en los últimos días, ha saltado la polémica sobre su política de privacidad y los usos que hace de nuestros datos personales. Algo “aparentemente inocente” como una app que nos permite ver cómo seremos de mayores o hacernos diferentes cambios de look, tiene detrás un gran negocio que puede afectar a nuestra privacidad.

Qué tener en cuenta antes de descargarnos FaceApp

Al descargarnos este tipo de aplicación tenemos que ser conscientes de lo que conllevan y, por lo tanto, leer detenidamente la política de privacidad y los términos y condiciones que aceptamos al descargarla, registrarnos y utilizarla.

En el caso de FaceApp, nos encontramos con que es muy poco clara y, además, que solo tiene 2 años y medio de vida y no ha sido revisada en todo este tiempo.

Qué encontramos en la política de privacidad y cesión de datos de FaceApp

Esta aplicación nos informa de los siguientes puntos, que deberíamos tener en cuenta como usuarios:

Al registrarnos y aceptar sus políticas, autorizamos a ceder nuestros datos a otras empresas, muchas de ellas de fuera de la UE, a las que no aplica el RGPD, por lo tanto estas compañías extranjeras no tienen el mismo nivel de protección que nosotros y debemos ser precavidos.

Nuestros datos van a ser almacenados, pero no nos especifica el tiempo que los mantendrán.

Sobre el uso de las cookies, utilizan información de análisis de nuestros perfiles e información de archivo de registro: la IP, el tiempo de navegación, el número de clics, como interactuamos con el servicio o, incluso, identificadores de dispositivo.

¿En qué se traduce toda la información que FaceApp tiene sobre nosotros?

Aunque todo esto nos suene raro o lejano, todos estos datos se traducen en información valiosa sobre nosotros, ya que no dejan de ser patrones de conducta a estudiar. Con el análisis de estos datos pueden conocer nuestras preferencias y ofrecernos publicidad, hasta el punto de que podemos ver invadida nuestra privacidad.

Todo esto sin contar con la información que les damos libremente, como nuestro nombre, correo electrónico e imágenes propias. Aunque dicen que no harán ningún uso indebido de los datos que almacenan, no queda claro qué pasará con ellos.

Si queremos evitar estas cuestiones, debemos ser conscientes de lo que suponen este tipo de Apps, leer detenidamente sus políticas de privacidad, y reflexionar sobre los permisos que les damos. Cuantos más permisos, más acceso a nuestra información y más vulneración de nuestra privacidad.

Por último, es importante recordar que podemos ejercer nuestro derecho a supresión ante estas Apps una vez dejemos de utilizarlas para que borren nuestros datos.