Por qué nunca debemos enviar una foto de nuestro DNI a desconocidos

Por qué nunca debemos enviar una foto de nuestro DNI o pasaporte a desconocidos

El Documento Nacional de Identidad y el pasaporte son personales e intransferibles y, como documentos oficiales, tienen suficiente valor por sí solos para acreditar la identidad y los datos personales de su titular. La Ley nos impone, como titulares del DNI y del pasaporte, la obligación de su custodia y conservación.

Es por ello por lo que debemos tener precaución a la hora de enviar una foto de estos, y mucho más si no conocemos al receptor. Tampoco debemos compartirlos por redes sociales, ya que no sabemos qué intenciones puede tener el que tenga acceso al documento.

Con Internet, hoy en día es muy fácil que alguien, con nuestros datos, pueda suplantar nuestra identidad y hacer contrataciones en nuestro nombre. Por ejemplo, pueden contratar una línea de teléfono; darnos de alta de algún servicio; hacer compras online; o registrarnos en casinos o casas de apuestas. Nos podemos ver involucrados en una deuda que no es nuestra o en la comisión de algún delito.

Al facilitar una foto de nuestro DNI o pasaporte a un tercero corremos el riesgo de que pueda hacer un mal uso. Antes de enviarlos debemos asegurarnos sobre a quién lo hacemos, con qué finalidad los solicita y qué custodia va a hacer de ellos.

¿Y si ya hemos compartido una imagen de nuestro DNI o pasaporte?

Si ya hemos enviado una foto de nuestro DNI o pasaporte y sospechamos que podemos estar ante un fraude, una suplantación de identidad o que alguien puede estar haciendo un mal uso…

1. lo primero que debemos hacer es cursar la denuncia oportuna ante la policía.

2. También debemos guardar todas las pruebas y datos de la conversación mantenida con el supuesto infractor, para que en el caso de que nos veamos envueltos en algún fraude podamos defendernos y probar nuestra inocencia.

3. Si nos damos cuenta de que nuestros datos están en algún fichero sin nuestro consentimiento, siempre podemos ejercer nuestros derechos de acceso, rectificación, oposición y supresión, entre otros, para que nos retiren y ponerlo en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos.