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El Car Sharing es una modalidad que consiste en compartir vehículos y está cada vez más de moda: no sólo permite reducir costes, sino también contaminación. Esta idea surgió a finales de los 80 en Suiza y Alemania, aunque ya se utiliza casi en cualquier parte del mundo.

Existen empresas que ofrecen este servicio a un precio muy económico. Así varios usuarios comparten el mismo coche a distintas horas del día. El funcionamiento es muy sencillo, dado que se rellena un simple formulario para darse de alta por Internet, se escoge el tipo de coche y con la misma tarjeta de “socio” se accede al vehículo.

Las Ventajas

La mayoría de empresas que se dedican a esta actividad ofrecen condiciones muy ventajosas, dado que por una cantidad que puede ir desde 2€ la hora haces uso del coche, incluido el combustible, el seguro, la asistencia en viaje, etc.

Además, esta opción no sólo la ofrecen las empresas, sino también los particulares (esta modalidad también se conoce como “peer to peer”). Esta opción quizá genera más desconfianza ya que, en primer lugar, el propietario del vehículo debería modificar su seguro para que éste cubriera a más personas en caso de siniestro.