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Te contamos algunas multas curiosas y poco habituales en la práctica, aunque contempladas en la normativa de Tráfico. ¡Descúbrelas!
Jordi Mari | 16.04.2025
Conducir manipulando el teléfono móvil, no obedecer los límites de velocidad, estacionar indebidamente en zona de carga o descarga o saltarse un semáforo en rojo son multas que a todas las personas que conducimos nos resultan familiares. Sin embargo, hay otras muchas infracciones que también son denunciables y no son tan conocidas. Podemos hablar de las multas curiosas, porque quizás las desconocíamos o bien porque son poco frecuentes.
Algunas de ellas van relacionadas con la obligación que tienen el conductor y los pasajeros de mantener una postura adecuada en el vehículo. Como sabemos, el conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, campo de visión y estar permanentemente atento a la conducción. Aunque el criterio de la autoridad que nos denuncia puede ser determinante a la hora que nos multen o no, vamos a comentar algunas de las sanciones que nos pueden imponer:
Si vamos a una fiesta de disfraces ya vestidos para la ocasión y queremos conducir un vehículo, es importante que el disfraz no impida la libertad de movimientos ni el campo de visión.
No es lo mismo ir disfrazado de cowboy con un sombrero, que de Spider-Man con una máscara que dificulte nuestra visibilidad al volante. En este caso nos podrían imponer una sanción de hasta 100 euros.
Aquí habría que valorar dónde llevamos la escayola, ya que puede afectar a nuestra libertad de movimientos a la hora de controlar el vehículo ante cualquier emergencia.
En los casos más leves se podría sancionar también con un máximo de 100 euros, pero si afecta gravemente a la conducción podríamos estar hablando de una sanción más grave (conducción temeraria), castigada con 500 euros y 6 puntos.
Aunque todavía es frecuente observar a algún conductor conduciendo con una mano y apoyando el otro brazo en la ventanilla o conducir con la mano hacia afuera, tenemos que saber que nos pueden multar con un importe de hasta 100 euros.
Esta acción se puede considerar peligrosa, ya que no garantiza el control del vehículo en caso de emergencia. Además, el hecho de circular con el brazo fuera puede provocar, en caso de accidente, lesiones de mucha gravedad.
El conductor debe velar porque los pasajeros lleven una correcta posición durante el viaje. Que el pasajero vaya con los pies reposados sobre el salpicadero puede ser objeto de multa de hasta 100 euros.
Esta posición se considera peligrosa, ya que puede afectar a la eficacia del cinturón de seguridad en caso de accidente y, además, las lesiones que se pueden causar en caso de choque pueden ser mucho más graves que manteniendo una posición adecuada.
A veces, por las prisas, podemos llegar a cometer alguna imprudencia como ganar tiempo maquillándonos o afeitándonos mientras llegamos a nuestro destino.
Tenemos que saber que se puede considerar una actuación peligrosa y nos pueden multar por ello también. La sanción habitual suele ser de 200 euros por conducir de manera negligente.
Aunque la normativa de Tráfico no lo prohíbe expresamente, a criterio de un agente de la autoridad determinadas chanclas pueden dificultar la conducción segura y mantener nuestra libertad de movimientos. Por ello, también nos podrían multar con hasta 100 euros. Es recomendable utilizar un calzado que sujete bien nuestros pies a la hora de conducir.
Seguro que alguna vez nos hemos encontrado con algún vehículo estacionado en sentido contrario al establecido. Los vehículos deben estacionarse en el mismo sentido de la circulación y el no hacerlo puede suponer una multa de hasta 100 euros.
Si, además, las autoridades nos ven circulando en sentido contrario para acceder a ese estacionamiento nos pueden imponer una sanción de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
Esta mala costumbre puede suponer una sanción que, además, conllevará la retirada de puntos de nuestro carné de conducir.
Arrojar a la vía objetos que puedan provocar incendios se considera muy grave y se castiga con una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducción.
Por todos es conocido que el pasajero de una moto o ciclomotor debe llevar casco, pero quizás no sea tan popular que, en caso de que el pasajero no use casco o lo lleve mal abrochado, la multa no es para el pasajero sino para el conductor. En este caso, la multa es de 200 euros para quien conduce el vehículo.
El uso del claxon, según el Reglamento de Circulación, puede utilizarse para:
Utilizar el claxon fuera de estos supuestos puede suponer una sanción de hasta 100 euros.
Para muchos conductores el semáforo en ámbar parece ser un aviso para acelerar y antes de que se ponga en rojo.
Sin embargo, la realidad es que la Ley requiere que nos detengamos ante un semáforo en amarillo no intermitente, igual que lo haríamos con una luz roja, a menos que, cuando se encienda, el vehículo esté tan cerca del punto de detención que no sea posible detenerse con seguridad (por ejemplo, si existe el riesgo de ser golpeado por el coche de detrás).
En este caso la multa es de 200 euros y no hay retirada de puntos.
Es obligación del conductor estar pendiente de que la matrícula sea visible y legible en todo momento y que no hay obstáculos que dificulten su lectura o esté sucia.
Por ejemplo, si conducimos por una vía llena de barro sería conveniente comprobar cuando fuera posible que la matrícula sigue siendo visible y se puede leer ya que, en caso contrario, nos pueden poner una multa de 200 euros.
Así pues, aquí hemos hecho un repaso de aquellas multas que puedan resultar curiosas, quizás por menos frecuentes, pero que debemos tener en cuenta a la hora de conducir un vehículo.
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