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¿Sabías que en los aeropuertos se ofrecen servicios dirigidos a las familias que viajan con bebés? ¡Te lo contamos!
Laia Gómez | 09.05.2025
Viajar con bebés se puede convertir en una experiencia estresante, pero si conocemos los derechos y ventajas que existen en los aeropuertos, puede ser mucho más llevadero.
Desde las 48 horas desde el nacimiento, un bebé puede viajar en avión, aunque lo recomendable es esperar para vuelos cortos hasta los 7 días del nacimiento y en vuelos de larga duración hasta los 21 días del nacimiento.
De todas formas, es importante contactar siempre con la aerolínea con la que se va a viajar para disponer de toda la información necesaria actualizada y conocer los requisitos y especificaciones, ya que pueden variar entre países y compañías aéreas.
Hasta los 2 años no tenemos que contratar asiento para los bebés, ya que pueden viajar en el regazo de un adulto utilizando el cinturón de seguridad adaptado o un asiento infantil que se fija en el asiento del avión.
El bebé tiene derecho a llevar equipaje de mano, así que podremos llevar una maleta para él.
En el equipaje de mano se pueden llevar líquidos como medicinas líquidas o alimentos para el bebé (leche o agua) que deban ser utilizados durante los vuelos de ida y de vuelta. El resto de los líquidos se regirán por las mismas normas de los pasajeros adultos.
La mayor parte de las compañías permiten llevar una silla de paseo sin cargo adicional, además de la maleta de mano, y nos permiten llevarla hasta las escaleras del avión, donde la entregaremos a los asistentes del vuelo para que la almacenen en bodega.
En los aeropuertos existen filtros de seguridad específicos para familias donde suelen haber menos colas que en los controles ordinarios.
En los aeropuertos suelen tener otros servicios dirigidos a las familias con bebés, aunque se tiene que consultar la disponibilidad en cada aeropuerto. Los servicios van desde facilitar sillas de paseo a los viajeros hasta disponer de zonas específicas como aseos para familias, zona infantil y salas de lactantes o zonas de juegos infantiles.
Como vemos, aunque pueda parecer complicado viajar con niños tan pequeños, también tiene sus ventajas: no tienen que reservar asiento y por lo tanto no tienen que pagar la tarifa del vuelo, tienen derecho a maleta de mano con menos restricciones de líquidos y cuentan con servicios específicos para ellos en los aeropuertos que benefician a toda la familia.
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