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Spray de pimienta: quién y cuándo se puede usar
Te contamos todo sobre el spray de pimienta: desde qué es y cómo funciona, hasta las normativas legales que rigen su adquisición y uso en España.
Montserrat Martin | 05.05.2025
El spray de pimienta ha ganado popularidad como una herramienta eficaz de defensa personal. Permite a quienes lo portan sentirse más seguros frente a situaciones de riesgo, ofreciendo una solución rápida y accesible para disuadir a posibles atacantes.
Sin embargo, su uso genera interrogantes sobre aspectos legales, su correcta utilización y las consecuencias de un empleo inapropiado.
El spray de pimienta es un dispositivo de defensa personal diseñado para incapacitar temporalmente a un posible atacante. Su contenido principal es la oleorresina de capsicum, un compuesto derivado de los pimientos picantes que produce una irritación intensa en los ojos, la piel y las vías respiratorias. Su uso provoca efectos como ardor, dificultad para respirar y visión borrosa, lo que permite ganar tiempo para escapar de situaciones peligrosas.
El Real Decreto 137/1993 que aprueba el reglamento de armas en España permite que los mayores de 18 años puedan adquirir y utilizar como elemento disuasorio y en legítima defensa los spray de pimienta. Esto significa que los menores de edad no pueden usar y aún menos comprar dichos dispositivos de defensa personal.
Los sprays deben ser homologados por el Ministerio de Sanidad que tiene un listado de los que son aceptados en España y su venta solo puede realizarse en armerías. Por tanto no son legales los que se adquieren por Internet o en otros establecimientos y los que no formen parte del listado anteriormente mencionado.
El uso de dichos sprays solamente puede ser para disuadir a un atacante cuando tenemos que usarlos como legítima defensa. En ningún momento se permite el uso indiscriminado de dicho spray sin justificación suficiente. Tampoco se puede usar en manifestaciones o donde haya aglomeración de personas.
La sanción por usar el spray de forma inadecuada supone una multa entre 100€ y 600€, según la gravedad de la infracción.
Si el uso de dicho spray de forma indiscriminada o inadecuada provoca lesiones en la persona que recibe el contenido, puede denunciarnos por un delito de lesiones y podemos ser condenados a penas de multa y al pago de la responsabilidad civil correspondiente al daño ocasionado.
El spray de pimienta puede ser una herramienta útil para garantizar la seguridad personal, pero su uso debe estar acompañado de responsabilidad y conocimiento de la normativa vigente. Si decides portar un spray de pimienta, hazlo con el objetivo de protegerte en situaciones extremas, siguiendo siempre los lineamientos estipulados por la ley. La defensa personal nunca debe convertirse en un acto de agresión, y educarnos sobre su uso adecuado es el primer paso para garantizar un entorno más seguro y respetuoso para todos.
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