Te explicamos cómo puedes realizar pagos con tu móvil y qué recomendaciones de seguridad debes tener en cuenta.
Miriam Montero | 29.09.2020
A raíz de las todas medidas de precaución impuestas por la crisis sanitaria, no es de extrañar que los pagos a través del móvil o de dispositivos como smartwatches se hayan disparado como medida alternativa a los pagos en efectivo. Te explicamos en qué consiste este tipo de pago y cómo realizar tus compras de forma segura.
Antes de nada, es importante saber que, para poder realizar pagos por el móvil, este debe contar con tecnología NFC (Near Field Communicaction) o de campo cercano y tenerla activada.
Además, tienes que descargar una App de pagos compatible con tu tarjeta de crédito, ya sea la propia del banco o a través de las llamadas “wallets” de Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay, entre otras.
Si el establecimiento donde vas a realizar el pago cuenta con medios de cobro contactless, es suficiente con acercar el móvil a menos de 20 cm del datafono y, una vez valides tu identidad a través del pin, del patrón, huella dactilar o reconocimiento facial, se envían los datos encriptados y se realiza la transacción. Dependiendo del importe de la compra, a veces también es necesario autorizarla con el pin de la tarjeta.
Es significativo añadir que los datos de las tarjetas no se comparten con el comercio, si no que se hacen a través de un código (token) que se genera cada vez que hacemos un pago. Este tipo de transacciones también cumplen la normativa PDS2, de la doble autenticación.
Si vas a usar tu móvil para pagar en un comercio, es importante que tengas en cuenta estas 4 recomendaciones de seguridad:
Es recomendable que no te descargues cualquier aplicación de pago por móvil y que compruebes su seguridad: lee detenidamente las políticas de seguridad y privacidad.
También tener precaución de no configurar las Apps de pago en redes wifi-abiertas y contar algún programa antivirus en el móvil.
Es conveniente tener contraseñas robustas y no facilitarlas a terceros.
Es muy importante que, si pierdes el móvil, te lo roban o detectas movimientos fraudulentos, actúes como si de la tarjeta física se tratara. Ponte en contacto con tu banco para bloquear la tarjeta y denunciar los hechos. En caso de pérdida o robo, bloquea tu terminal para que no puedan acceder a los datos de la tarjeta.
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