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¿Cuál es la causa más habitual de un incendio?

Según la Estadística General de Incendios Forestales elaborada por el Estado, demuestra que la mayor parte de los incendios forestales en España están causados por el ser humano. Estos suelen producirse como consecuencia de un accidente o de una negligencia, pero también algunos incendios son provocados intencionadamente.

En menor medida, el origen de los incendios forestales puede ser por causas naturales, como la caída de un rayo o de un tendido eléctrico, o debido a la falta de precipitaciones que resecan el lugar y elevan considerablemente las temperaturas.

¿Cómo se identifica el origen de un incendio?

Antes de determinar quién deberá responder por los daños ocasionados por un incendio, en primer lugar, es importante determinar cuál ha sido la causa.

Si el origen es debido a un factor humano y se identifica el responsable, será este quién deberá asumir civilmente los daños y perjuicios ocasionados.

Además, si los hechos se califican como un delito, se podría dar el caso que el causante del incendio deba responder también penalmente por su actuación y se enfrente a una condena, que variará en función de las circunstancias ocurridas en el incendio. No es lo mismo que la causa del fuego se deba a una imprudencia, como por ejemplo una colilla mal apagada o un accidente involuntario, a que hubiera una verdadera intención de ocasionar daños, es decir, que el pirómano pretenda conscientemente poner en peligro la integridad de las personas.

¿Qué ocurre si el fuego afecta a una propiedad privada?

Si un incendio llegase a un núcleo urbano y afectase a una propiedad privada, como una vivienda o un local, los afectados deben revisar las pólizas de seguro que tengan contratadas. Concretamente, se aconseja examinar lo que incluye el seguro del hogar o el seguro multirriesgo, así como, de tenerlo, el seguro de vida.

Dichos seguros pueden incluir el pago de una indemnización económica por los daños y perjuicios sufridos por un incendio. En especial debe revisarse si, dentro de la cobertura de daños por este tipo de siniestros, se incluye tanto el continente (como paredes, techos e instalaciones) como el contenido (como muebles y electrodomésticos).

Por último, hay que recordar que en el caso de que el incendio sea debido a casusas naturales, es el Consorcio de Compensación de Seguros el órgano encargado de cubrir los daños materiales. En este sentido, se entenderá que estamos ante una catástrofe natural cuando el fuego es consecuencia, por ejemplo, de un riesgo extraordinario como un terremoto. Asimismo, el Consorcio asume también la cobertura de daños personales que sufran aquellas personas que se encargan de las labores para combatir y extinguir un incendio forestal.