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¿Has comprado ropa de imitación alguna vez? Exploramos las consecuencias de falsificar ropa y cómo las principales marcas protegen sus derechos.
Gonzalo Oriente | 20.01.2025
Desde hace ya muchos años es habitual encontrar en nuestras calles establecimientos o puesto de venta ambulante (conocido como “top manta”), dedicados en exclusiva a la falsificación o imitación de las más icónicas prendas de las principales marcas de moda.
Si bien no deja de ser una imagen habitual, no es menos cierto que puede llegar a ser un delito. En concreto, un delito contra la propiedad industrial, o lo que es lo mismo, el derecho que tienen las marcas a controlar y explotar económicamente sus diseños, marca, nombres o cualquier signo distintivo.
El Código Penal distingue entre:
Las principales marcas objeto de falsificación acostumbran a personarse en el procedimiento penal como perjudicadas, pues no deja de ser su marca la que se está utilizando.
Suelen solicitar la destrucción del material incautado y el pago de la responsabilidad civil por el perjuicio ocasionado, lo que suelen ser importantes cantidades de dinero.
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